Días pasados fuimos al xawun que convocó el Lof Cayunao, en paraje arroyo Las Minas, éste Lof está defendiendo las nacientes del río Chubut. Deberíamos haber ido miles, porque miles se benefician con sus aguas, pero fuimos un puñado, empuñados de convicción y coraje, sabemos dónde debemos estar y cuándo. Allí los cataries, con todo su poder económico, con el mismo poder con que compran todo lo que los encapricha hasta el mundial de fútbol, quieren toda la cima de la cordillera donde están las grandes lagunas que dan origen al Leufu Chubut, cuyas aguas desembocan en las saladas aguas del océano Atlántico.
Allí están dando batalla nuestrxs lamngen, pero no están solxs, los pu Ngen y kom pu Newen de la Mapu les acompaña. Mientras nos entretienen con cahetadas entre machos famosos de Hollywood, guerras distantes, mientras el genocidio aquí contra nosotras, las naciones indigenas no termina, porque aquí la defensa de la tierra se desangra en los cuerpos más débiles y en los seres más olvidados, estamos librando difíciles batallas contra los poderes económicos. La guerra por el agua ya está siendo, los medios la callan porque ellos avalan el despojo. Alguien me dijo una vez: ésto no es una guerra y, en cierto modo, es verdad, es más atroz aún que una guerra, ya que en una guerra hay dos bandos armados para dar pelea, aqui hay genocidio. El 22 de abril será el día mundial de la tierra, el Lof Cayunao convoca a la junta directiva de Copetel, y a todas las voluntades que quieran apoyar la defensa de la recuperación territorial que el Lof lleva adelante. Deseo que el número de asistentes se multiplique.
Moira Millán.