Hoy en el Día Internacional de la Mujer Indígena, saludo a mis amadas hermanas de todas las naciones indígenas preexistentes a los estados nación. Mientras para recordar a los próceres se elige su fecha natalicia para rememorar la envergadura, coraje y dignidad de una de las mujeres indígenas más notable en nuestro continente, Bartolina Sisa, Naciones Unidas elige la fecha de su muerte, el día en que los genocidas invasores la asesinaron un 5 de septiembre de 1782. Lamentablemente estamos acostumbradas a ese lenguaje de sutilezas perversas. Me honra ser parte de un Movimiento conformado por Mujeres y Diversidades Indígenas, un Movimiento que no detiene su andar a pesar de que el racismo sistémico quiere invisibilizarnos, vuelve a inaudible nuestra voz y encubre todos los delitos inimaginables por las características de crueldad y sadismo de los que somos víctimas.
Quiero que nos celebremos, que nos abracemos amorosamente, que nos felicitemos porque mucho hemos conseguido y aún más lograremos. Hemos sido capaces de organizarnos en unidad consenso y aun cuando nuestros propios hermanos no creían en nosotras y hasta nos molestaban por ello, nuestro intento de caminar juntas fue posible.
En el 2015 entramos al Congreso de la nación por fuera de todos los partidos políticos y de manera autónoma propusimos el Buen Vivir como Derecho. Sabíamos que allí nada conseguiríamos, pero era necesario para mostrarle a nuestras hijas, hijas e hijos que ninguna puerta, por muy pesada que se vea, va a permanecer cerrada ante nuestras fuerzas. Convocamos a más de 800 personas, hermanas y hermanos de todos los pueblos indígenas, en el Foro sobre pueblos indígenas, genocidio y argentinización en Bahía Blanca, en el 2017, para organizar la demanda colectiva por genocidio contra este Estado racista y represor, conscientes que desde las individualidades nada conseguiremos.
Construir fuerza colectiva organizada es difícil, pero es posible.
Impulsamos la campaña para que el Encuentro Nacional de Mujeres sea Plurinacional y junto a nuestras hermanas, hermanas y hermanes del Movimiento LGTBQ+, lo logramos sin dejarnos intimidar por la violencia y el racismo de un sector se negaba a entender, #NosQueremosPlurinacional, y hasta lograrlo transversal y estructuralmente no pararemos. En el 2020 comenzamos a dar visibilidad al chineo como un delito cometido contra las cuerpas de nuestras niñeces, exigiendo justicia. En el 2021 salimos a caminar contra el Terricidio, 1900 km recorrimos de sur a norte y de norte a sur. En ese recorrido tuvimos asambleas con los pueblos afectados por el extractivismo, los femicidios, travesticidios y epistemicidio, nuestro concepto de Terricidio ha recorrido el mundo y se están organizando en diferentes partes del planeta caminatas similares. Algún día mis queridas hermanas el Terricidio será declarado un crimen de lesa humanidad y lesa naturaleza y nosotras sabemos que fuimos las iniciadoras de ese camino de Justicia. Este año asumimos un compromiso ante el fuego, allí en Chicoana, provincia de Salta, nos comprometimos a defender con todo nuestro amor y nuestra fuerza las cuerpitas y cuerpitos de nuestras niñeces. Hemos pedido a este Gobierno tan racista como el anterior, que nos reciba, ni el presidente ni la vicepresidenta han respondido ni lo harán. El chineo debe ser considerado un crimen de odio y los 10 puntos que planteamos en nuestro exigitorio son urgentes, no pueden esperar.
Me preguntó, ¿cuántas violaciones deben sucederles a nuestras niñeces? ¿Cuántas muertes, cuántas maternidades infantiles, cuántos más sueños arrancados?
Cuando convoquemos a la marcha contra el chineo, ¿los pueblos de Argentina saldrán?
No bajemos los brazos hermanas, salgamos a defender nuestros derechos, salgamos a defender nuestra dignidad, no nos dejemos arremeter por las balas, no nos acobardemos frente a tanta impunidad algún día. Más temprano que tarde, hermanas, lograremos hacer de este mundo un mejor lugar y el Buen Vivir será el derecho de todas y todos y todas.
#AboliciónDelChineoYa
#BastaDeTerricidio